En un país llenó de voces y talentos del vallenato, Jorge Oñate es recordado por su aporte en la música y su gran legado. Vallenato FM, la emisora del vallenato te cuenta un poco de su vida y del legado que dejó marcado en la historia del folclor.
Oriundo del Cesar, Jorge Oñate creció como un joven usual, dedicando su vida al colegio y a la rutina, sin embargo, la vida tenia otros planes. Poco a poco, su camino se fue alejando de los cuadernos para acercarse a los escenarios, donde su voz encontró un destino que ni él mismo imaginaba.
Iniciando su carrera a sus 18 años, se integra al grupo Los Guatapuri y un año después entra a formar parte de Los Hermanos López. Ese fue el punto de partida de una vida entera dedicada a las canciones, a los viajes, a los aplausos y a la búsqueda constante de un sonido propio.
Su historia en su época de adulto estuvo marcada por los eventos trágicos con la muerte de tres de sus hijos en años distintos, un golpe que dejó huellas imborrables en su vida personal y artística.
Estuvo al lado de acordeoneros como Christian Camilo Peña y Fernando Rangel Molina, con los cuales siguió dejando huella con sus discos: “Seguiré Triunfando (2004)”, “Vivo Cantando (2005)”, “Mi Mejor Regalo (2006)” y “Te dedico mis triunfos (2009)”, junto al primer músico y “El chacho de la película (2012)”, “Patrimonio Cultural (2016)”de la mano del segundo.
Los momentos agrios no faltaron debido a que tuvo complicaciones de salud a los largo de sus últimos años como una cirugía para para extraer cálculos en vesícula. Más adelante, su vida llego a su fin a causa de una pancreatitis después de recuperarse del COVID-19.
Jorge Oñate, conocido como el Jilguero de América por su voz singular dejó al mundo antes de lo esperado, pero su herencia sigue intacta: vive en las emisoras, en la memoria del pueblo y en cada acordeón que intenta imitar la magia de su canto.
