Diomedes Díaz, ícono del vallenato colombiano, dejó una huella imborrable en la música con más de 50 álbumes y más de 100 canciones. Su estilo único y carisma lo convirtieron en uno de los artistas más queridos y escuchados en Colombia y otros países de habla hispana. A pesar de su partida, su música sigue siendo ampliamente consumida en plataformas digitales, emisoras de radio y eventos, lo que se traduce en ingresos constantes por concepto de regalías y derechos de autor.
Rafael Santos compartió que cada uno de los 21 hijos reconocidos de Diomedes Díaz recibe trimestralmente entre 20 y 30 millones de pesos colombianos por concepto de regalías. Estas cifras reflejan la perdurabilidad del impacto de Diomedes Díaz en la música y la cultura colombiana.
Santos también recordó una frase que su padre solía decir:”Yo, después de muerto, voy a dar más plata que ahora que estoy vivo. Así que ahorren.”
Esta afirmación resalta la visión que tenía el artista sobre la trascendencia de su obra y su impacto económico a largo plazo.La familia de Diomedes Díaz, compuesta por 21 hijos reconocidos, ha mantenido una relación cercana y respetuosa en torno al legado del artista. Muchos de ellos han seguido los pasos de su padre en la música, contribuyendo a mantener viva la esencia del vallenato tradicional.
Rafael Santos, como figura destacada entre sus hermanos, ha asumido un rol de liderazgo en la preservación y promoción del legado de su padre, asegurando que las nuevas generaciones conozcan y valoren la contribución de Diomedes Díaz a la música colombiana.
El impacto de Diomedes Díaz en la música vallenata sigue siendo evidente a través de los ingresos que su obra continúa generando. Su legado no solo perdura en las melodías que aún resuenan en los corazones de sus seguidores, sino también en el bienestar económico que proporciona a su familia, consolidando su posición como una de las figuras más influyentes en la historia musical de Colombia.