El último año de la cantante vallenata, Ana del Castillo, ha estado marcado por contrastes entre su crecimiento musical, transformaciones personales y varias controversias públicas que la mantuvieron en tendencia durante todo el año.
El 10 de julio del 2024, la artista presentó su nuevo álbum “Con Fuerza”, con canciones como “¿Quién tiene la culpa?”, “Así soy yo”, “Tonta yo” y “Te imaginaba”, esta última compuesta por el fallecido Ómar Geles, su mentor musical, a quien en mayo de 2025, al cumplirse el primer año de su muerte, Ana del Castillo lo recordó con emotivos mensajes, destacando que aún siente su presencia en su música y en su vida.
Además, lanzó sencillos como “El Meneaito” de género urbano con fusión tropical y un “Mosaico Currambero” de música tropical caribeña, dos obras que muestran su versatilidad en su propuesta artística.
A pesar de sus novedades en la música, a comienzos de 2025, su acordeonero Sergio Luis Rodríguez se separó de ella y junto a esto se suma la salida de su mánager Osman Hinojosa, lo que generó rumores de una crisis interna. En septiembre del presente año, la noticia de que Roland Valbuena Jr como su nuevo mánager se dio a conocer, sin embargo, aun no hay conocimiento acerca de un nuevo acordeonero.
De las cosas que más ha generado controversia en la vida de Del Castillo es su confesión de que, después de estar casi tres años en abstinencia, volvió a consumir alcohol. Adicional a esto, en el ultimo año han habido diversas polémicas que involucran a la cantante como el concierto en La Guajira donde solo cantó seis temas por un pago de 5 millones de pesos.
Asimismo, Ana denunció que hubo amenazas por parte de una empresaria que la acusó de faltar a un evento por estar ebria y estar en el concierto de Silvestre Dangond en Valledupar, imágenes que se dieron a conocer por medio de redes sociales, y llegó en horas de la madrugada a la presentación prevista donde no la dejaron presentarse porque ya había pasado el tiempo.
Entre aplausos y críticas, Ana del Castillo se ha convertido en el reflejo de un vallenato que vibra tanto en la tarima como en la controversia. Sus escándalos la persiguen, pero también la mantienen vigente, demostrando que, para bien o para mal, hoy es imposible hablar del género sin mencionar su nombre.