El vallenato se ha caracterizado por ser el alma de las parrandas y las fiestas de los pueblos, sin embargo, hoy en día, estas reuniones para disfrutar de la música se han convertido en shows millonarios. Vallenato FM, la emisora del vallenato, analiza estos cambios.
Hace años, el vallenato se escuchaba en las parrandas, una reunión entre amigos, vecinos o familiares donde la música era escuchada mientras se contaban anécdotas y se tomaba ron o aguardiente. Era un espacio donde los artistas se presentaban solo con su voz y los tres instrumentos principales, el acordeón, la guacharaca y la caja.
Su principal objetivo era disfrutar de un momento entre personas cercanas y melodías tradicionales, no había ningún interés más allá de tomar y comer, de charlar y escuchar. Ni siquiera había baile, acción que hoy en día, en las parrandas modernas si se tiene en cuenta.
Estas fiestas contemporáneas se realizan en los lugares donde el vallenato inició, en el Caribe Colombiano, con algunos cambios para adaptarse a la modernidad, no obstante se continúa manteniendo la esencia tradicional del género.
Aun así, lo que más destaca en cuanto a presentaciones de este folclor, no son las parrandas, sino los espectáculos enormes, los conciertos y las giras. Debido a la industrialización de la música, su forma de compartir un espacio con la gente también se ha adaptado, de tal forma en que esas pequeñas reuniones quedan en el olvido.
Equipos de sonido especializados, bandas completas con los instrumentos del núcleo, pero también con los que brindan nuevos sonidos; luces y efectos especiales, y más importante una limitación de tiempo y un costo por gozar ese momento. Estas son las cosas que han marcado la diferencia entre el antes y el después.
Estos shows no son una forma incorrecta de hacer las presentaciones, simplemente son parte de la evolución de la industria que día a día debe adaptarse a las tendencias y lo que le gusta al público. Pese a ello, las parrandas siguen siendo el eje central y resulta fundamental no perder una tradición que resguarda las raíces del vallenato.
