Hoy inicia el mes navideño que llena de alegría a Colombia, sin embargo, también es el momento en que se acerca la fecha de aniversario de Diomedes Díaz, quien nació el 26 de mayo de 1957 en Carrizal, jurisdicción de La Junta, en San Juan del Cesar, La Guajira. Vallenato FM, la emisora del vallenato le hace un homenaje semanal.
En un lugar escondido entre caminos difíciles, ríos que se cruzan y un paisaje donde la brisa manda. Allí, en un rancho de zinc, piso agrietado y apenas cuatro por seis metros, llegó al mundo el artista que años después sería conocido como El Cacique de la Junta.
Hijo de Rafael María Díaz y Elvira Antonia Maestre, Diomedes creció en una familia de diez hermanos, entre humildad, trabajo y ese ambiente rural que más tarde inspiraría gran parte de sus canciones. En su pueblo lo conocían como “El chivato”, porque desafinaba al cantar, pero con su talento logró demostrar que, a pesar de las críticas, estaba hecho para la música.
La vida de Diomedes estuvo marcada por esfuerzos y tropiezos, pero también por la determinación de un joven que nadó contra la corriente hasta convertirse en uno de los artistas más grandes del vallenato.
En ese mismo pueblo vivió su primer amor, Bertha Rosario Mejía, de quien nació su hija Rosa Elvira. Ese romance juvenil, prohibido y lleno de inocencia, le inspiró canciones como “Cariñito de mi vida” y “El Aguinaldo”, obras que aún hoy guardan el eco de sus primeros versos enamorados.
La casita donde nació sigue en pie, como un recuerdo vivo de aquel muchacho que, desde la hamaca y con un lápiz prestado, empezó a escribir la historia musical que lo llevaría al lugar más alto del folclor.
Así comenzó la historia del muchacho que pasó de un rancho humilde en Carrizal a convertirse en la voz más grande del vallenato. Un camino lleno de tropiezos, primeros amores y versos que nacieron en la vida real.
