Las recientes declaraciones del renombrado artista vallenato Peter Manjarrés, quien ha puesto en la palestra el elevado costo de ser artista en Colombia, van mucho más allá de la mera pauta en medios. Su afirmación destapa una realidad económica compleja que enfrentan talentos de todos los niveles, desde la producción hasta la visibilidad, y que demanda una revisión de los modelos de negocio en la industria musical.
Desde la óptica de un especialista en negocios y marketing digital, la voz de Manjarrés resuena con una verdad ineludible: el camino al éxito artístico en un mercado como el colombiano está pavimentado con inversiones significativas en múltiples frentes.
Los Ejes del Gasto en la Carrera Artística:
- Producción Musical de Calidad: Grabar un sencillo o un álbum con estándares profesionales implica estudios, productores, ingenieros, músicos de sesión y mezcla/masterización. Estos costos, vitales para un producto competitivo, son la primera gran inversión.
- Marketing y Promoción Integral: Aquí es donde la declaración de Manjarrés sobre los medios cobra relevancia, pero se expande. No es solo “sonar en radio”. Abarca:
- Pauta en Medios Tradicionales: Espacios en radio y TV, que siguen siendo costosos.
- Estrategias Digitales: Campañas en redes sociales, influencers, publicidad programática, creación de contenido multimedia (videos, reels, TikToks), gestión de comunidades digitales y optimización en plataformas de streaming. La “gratuidad” de las redes es ilusoria; el alcance orgánico es cada vez menor sin inversión.
- Relaciones Públicas: Gestión de imagen, prensa, y acceso a eventos clave.
- Logística y Equipo: El manejo de una carrera artística implica mánagers, booking agents, personal de giras, músicos acompañantes y toda una infraestructura que genera salarios y gastos operativos constantes.
- Imagen y Branding Personal: Inversiones en styling, fotografía profesional, branding visual y desarrollo de la marca personal del artista.
El Desafío de la Rentabilidad y la Brecha para Emergentes:
El problema que señala Peter Manjarrés radica en que estas inversiones, aunque necesarias, suelen ser desproporcionadas en relación con los ingresos iniciales, especialmente para los artistas emergentes. Acceder a los circuitos de visibilidad masiva es costoso, y el retorno de la inversión (a través de streams, ventas de shows, regalías) puede tardar en materializarse o ser insuficiente para cubrir los egresos. Esto crea una barrera significativa que frena el ascenso de muchos talentos.
La Oportunidad de los Medios Alternativos y las Estrategias Inteligentes:
Es precisamente en este escenario donde los medios alternativos y las plataformas digitales innovadoras cobran un valor estratégico invaluable. Al entender la necesidad de maximizar cada peso invertido, ofrecen:
- Modelos de Inversión Adaptados: Como los planes por publicación o las alianzas de canje (servicios por shows), que permiten a los artistas acceder a visibilidad de alto impacto sin descapitalizarse en pauta tradicional.
- Segmentación y Eficiencia: La capacidad de llegar a audiencias altamente interesadas en géneros específicos, optimizando el retorno de la inversión.
- Construcción de Credibilidad y Convocatoria: Más allá del simple “sonido”, estas plataformas ayudan a construir una narrativa, una credibilidad y una conexión con la audiencia que se traduce directamente en la capacidad de llenar un evento físico o generar ingresos en plataformas digitales.
Las palabras de Peter Manjarrés no son una crítica aislada, sino una invitación a la industria a seguir evolucionando. La sostenibilidad de la carrera artística en Colombia dependerá cada vez más de la capacidad de los artistas, promotores y medios para colaborar en modelos que permitan una inversión eficiente, estratégica y que garantice un retorno real en visibilidad, posicionamiento y, fundamentalmente, en la conexión genuina con una audiencia dispuesta a apoyarlos tanto en el ámbito digital como en cada escenario.
