El triunfo de Iván Zuleta en la versión 58 del Festival de la Leyenda Vallenata no solo es una consagración personal, sino también un homenaje viviente a su linaje musical y un compromiso real con el futuro del vallenato.
Después de más de dos décadas de espera, Iván Zuleta, hijo musical del legendario Diomedes Díaz y sobrino de los icónicos Emiliano y Poncho Zuleta, se coronó como el nuevo Rey Vallenato en la categoría profesional del Festival de la Leyenda Vallenata, celebrado en la emblemática tarima Francisco El Hombre.
Visiblemente emocionado, Zuleta dedicó su victoria a su dinastía, a su tierra natal Urumita, La Guajira, y a las nuevas generaciones que, como él, sueñan con mantener vivo el folclor vallenato. “Mi plata es para eso”, expresó, al anunciar que donará el premio económico para impulsar el talento de niños y jóvenes sin recursos que desean aprender a tocar el acordeón.
“Soy el rey de la dinastía Zuleta. Soy el rey del pueblo”, proclamó, rindiendo homenaje a Consuelo Araújo Noguera, fundadora del festival, y a figuras fundamentales como Emiliano Zuleta, Carmen Díaz, y su padre musical Diomedes Díaz.
Zuleta también hizo un llamado al Gobierno nacional, al Ministerio de Cultura, y al sector privado para unirse a su causa. Su objetivo: recolectar y entregar 50 acordeones a niños de las regiones más apartadas del país, incluso si es necesario transportarlos “en burro, chalupa o mula”.
Acompañado por Enrique “Cosita” Arias en la caja y Jaider Daza en la guacharaca, Zuleta no solo fue ovacionado por el público, sino que también revitalizó el espíritu popular del festival. “Convocamos al pueblo, como lo hacía Alejo, Calixto, Alfredo… Este festival fue para todos”, afirmó.
Finalmente, el nuevo Rey Vallenato reafirmó su compromiso social: además de promover la música, destinará parte de su premio a una fundación que rehabilita habitantes de calle con problemas de adicción. “Lo recibo con humildad, con cariño, con el alma”, concluyó con la corona en mano y el corazón en su pueblo.